En 2016, la base de datos nacional sobre embarazos del Reino Unido recopiló datos de unas 3 300 mujeres con diabetes (1 618 de tipo 1 y 1 608 de tipo 2), 3 300 embarazos y 3 350 nacimientos1. Según el registro, ha habido un aumento aproximado del 40 % en la diabetes de tipo 1 ya que ahora se diagnostica antes y comienzan la gestación con una mayor duración de la diabetes1. Además, cerca de la mitad de las pacientes con diabetes tipo 1 presentan sobrepeso u obesidad al inicio de la gestación.1
Ha habido un descenso constante de los mortinatos desde hace solo 10 años (2,5 veces menos según Confidential Enquiry into Maternal and Child Health (CEMACH; 10,7 frente a 25,8/1 000 DT1 p = 0,0012; 10,5 frente a 29,2/1 000 DT2, p = 0,0091)1,2. Desafortunadamente, de las madres con diabetes de tipo 1, <15 % alcanzó los niveles objetivo de HbA1c y continúa sin haber mejora en el control glucémico prenatal en la diabetes de tipo 1. De hecho, la mediana de la HbA1c de las madres con diabetes de tipo 1 y tipo 2 en el primer trimestre fue de 58 mmol/mol (48-69) en 2002, y ha aumentado hasta 61 mmol/mol (45-89) en la de tipo 1 y 51 mmol/mol (39-81) en la de tipo 21. Con todo, parece haber una variación significativa entre los centros, con un promedio de solo el 14 % de las mujeres con diabetestipo 1 que alcanzaron el objetivo de HbA1c (≤ 48 mmol/mol) durante el primer trimestre, pero el intervalo entre centros clínicos fue del 0 al 44 %. Este intervalo tan amplio demuestra que muchas pacientes no alcanzan el objetivo en ningún momento1. Los resultados de la HbA1c en el tercer trimestre también muestran una variación significativa, con un 38 % (intervalo 0-82 %) de embarazos con diabetes de tipo 1 que alcanzaron los niveles objetivo de HbA1c1. Esta notable incapacidad para lograr la meta de HbA1c da como resultado bebés grandes para la edad gestacional (47 % en la diabetes de tipo 1 y 23 % en la de tipo 2), y, entre los neonatos de madres con diabetes tipo 1, un porcentaje de ingreso en la UCI neonatal del 40 %, un 60 % de prematuridad (<37 semanas) y en torno a un 90 % de nacidos con <34 semanas de gestación1.
El objetivo del ensayo CONCEPTT fue determinar si la monitorización continua de la glucosa (MCG) en las embarazadas podría influir favorablemente en la HbA1c a las 34 semanas de gestación. Aproximadamente 100 embarazadas se incluyeron en el estudio3. La mediana de edad era de 31,4 años, con un 87 % de origen europeo. Alrededor del 50 % tenía diabetes desde hacía 10-20 años y el 34 % desde hacía más de 20 años. Si bien el número de pacientes fue relativamente pequeño, la MCG mostró una diferencia estadísticamente significativa del –0,2 % en las concentraciones de HbA1c (IC del 95 %: –0,34 a –0,03; p = 0,0207). Cabe destacar que estos resultados fueron uniformes en todos los centros y con todos los métodos de suministro de la insulina (bombas, plumas). Otra consideración que hay que tener en cuenta es que, debido al aumento de la renovación de los eritrocitos al inicio del embarazo, los niveles de HbA1c disminuyeron y no estaban relacionados con la glucemia3.
Puesto que la exposición fetal a la glucosa se puede evaluar con la MCG en las embarazadas, se realizó una revisión para averiguar cuánto tiempo transcurrió hasta que alcanzaron los objetivos glucémicos (3,5-7,8 mmol/l [63-140 mg/dl]) y cuánto se mantuvieron en ellos durante el embarazo. De las 214 mujeres sometidas a MCG (n = 107) y en el grupo control (n = 107), durante el primer trimestre pasaron el 52 % del tiempo (12,5 horas/día) con niveles de glucosa dentro del objetivo. A las 34 semanas de gestación, la glucemia se mantuvo en los niveles objetivo el 68 % del tiempo (16,3 horas/día) en las provistas del sistema de MCG en comparación con el 61 % del tiempo (14,6 horas/día) del grupo control (p = 0,0034)4. La cantidad de tiempo con hiperglucemia (>7,8 mmol/l (>140 mg/dl) fue del 39 % (9,6 horas/día) en la MCG al inicio y del 27 % (6,5 horas/día) a las 34 semanas de gestación en comparación con el grupo control: 40 % (9,6 horas/día) y 32 % (7,7 horas/día), al inicio y 34 semanas respectivamente4. Se observó una reducción en la cantidad de tiempo transcurrido con hipoglucemia (<3,5 mmol/l [63 mg/dl]), con el 8 % de las mujeres con sistema de MCG al inicio y el 3 % de las mujeres en la semana 34 en comparación con el grupo de referencia (6 % y 4 %, respectivamente)4. Los datos no fueron estadísticamente significativos debido a la pequeña cantidad de participantes que padecieron hipoglucemia en este estudio.
Los resultados de salud del neonato también mejoraron con la MCG. Consulte la tabla para conocer los datos referentes a los bebés grandes para su edad gestacional, de hipoglucemia y de ingreso en la UCI neonatal5. Además, la mediana de la duración del ingreso de los bebés también disminuyó en el grupo de MCG, con 3,1 (2,1-5,7) días en dicho grupo en comparación con los 4,0 (2,4-7,0) días del grupo de control (p = 0,0157).
Existe poca información que compare el suministro de insulina con circuito cerrado (automatizada) con la bomba integrada en un sistema de monitorización continua (SAP) en mujeres embarazadas. Para recabar más información acerca de la capacidad para mantener constantemente los objetivos de glucosa durante el embarazo, se realizó un estudio cruzado y aleatorizado de 4 semanas mediante un sistema nocturno de circuito cerrado. El criterio principal de valoración de la eficacia fue el tiempo transcurrido con valores glucémicos dentro del intervalo meta (63-140 mg/dl), según lo registrado por la MCG5. El porcentaje de tiempo nocturno en que la glucemia se mantuvo en el intervalo fue significativamente más alto con el tratamiento SAP (74,7 % frente al 59,5 %; diferencia absoluta, 15,2 puntos porcentuales; IC del 95 %: 6,1-24,4, p = 0,002)5. La glucemia media fue significativamente más baja durante el tratamiento con ciclo cerrado que durante el tratamiento SAP, tanto por la noche (119 frente a 133 mg/dl [6,6 frente a 7,4 mmol/l], p = 0,009) como durante un período de 24 horas (128 frente a 137 mg/dl [7,1 frente a 7,6 mmol/l], p <0,001)5.
Declaraciones de los ponentes: La ponente declara prestar ayuda a la investigación en Medtronic y Abbott Diabetes Care, y ser portavoz de Medtronic, Abbott Diabetes Care y Novo Nordisk.
Escrito por: Debbie Anderson, PhD
Revisado por: Marco Gallo, MD